¿Alguna vez has deseado abandonar todo y establecerte en un lugar que te roba el aliento? Para muchos, esa fantasía se desvanece rápidamente al enfrentarse a las ataduras de la vida cotidiana: familia, trabajo, obligaciones. Sin embargo, para Szolt, ese sueño era más que una simple quimera.

Desde los 18 años salió de su país a recorrer el mundo y hoy en día cuenta su historia en un perfecto español con un curioso acento paisa. Y es que en su travesía resultó recorriendo toda América Latina, lo que lo llevó a cruzarse con muchos colombianos que le contaron sobre las bellezas del país, y que lo impulsaron a dejar los miedos sobre la inseguridad y venir a Colombia. Y tal como en la publicidad “el riesgo es que te quieras quedar”, terminó haciendo su vida en el país.. En 2014 abrió en Medellín su café Revolución, un emprendimiento que tuvo tanto éxito que aún lo mantiene ocupado y satisfecho de su decisión de vivir e invertir en Colombia.

En el año 2014, Szolt dio un paso más hacia la consolidación de su nueva vida al abrir las puertas de su propio oasis en Medellín: el café Revolución. Su emprendimiento no solo floreció, sino que se convirtió en un símbolo tangible de su apuesta por Colombia, una apuesta que lo ha mantenido ocupado y satisfecho desde entonces.

Pero la vida de Szolt no se detiene en el éxito comercial; su espíritu inquieto anhela algo más profundo, un propósito que trascienda las fronteras de lo material. Inspirado por su amor por la naturaleza, Szolt se propuso trabajar en pro del medio ambiente en Colombia. Exploró regiones remotas como el Chocó, Vichada y Guaviare, donde descubrió no solo la magnificencia de la biodiversidad, sino también las amenazas que enfrentan estos ecosistemas debido a la expansión descontrolada de la agricultura, la minería y el turismo.

El llamado llanero

En medio de su búsqueda, Szolt recordó esa región que una novia llanera lo llevó a conocer. Encontró un tour llamado Safari Llanero que le permitiría estar muy cerca de los animales y ecosistemas y sin dudarlo se fue a hacer ese viaje con su mamá. Fue durante ese tour que entendió la riqueza de Casanare: la impresionante diversidad de animales, el encanto de pueblos que parecen detenidos en el tiempo, la naturaleza aún virgen de muchos parajes.  Pero también se dio cuenta de algo que aún no puede entender: Casanare es el único departamento que no tiene un Parque Nacional Natural. En vez de eso, sus ecosistemas están amenazados por los megaproyectos que allí se realizan. Todo esto lo llevó a escogerlo para su objetivo y ya trabaja en The CapyProject, un lugar que piensa convertir en zona de reforestación y en un santuario para los animales en medio de la sabana. 

A través de su cuenta de Instagram, @thecapyproject, Szolt comparte su viaje hacia la realización de este sueño, con la esperanza de inspirar a otros a unirse a la causa de la preservación ambiental. The CapyProject no es solo un proyecto, es un llamado a la acción, una invitación a todos los que aman la naturaleza a unirse en la protección de nuestras regiones y sus tesoros naturales. Así, la historia de Szolt se convierte en una poderosa narrativa de transformación, un relato de coraje, pasión y compromiso con el mundo que nos rodea.